Las semillas en la industria agroalimentaria

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para el 2050 habrá en el mundo 9000 millones de habitantes, lo que haría necesario aumentar un 60% la producción de alimentos de los cuales, las plantas representan más del 80% de la dieta humana. Por esta razón, la agricultura necesita de la mejora y la selección varietal para conseguir vegetales de buena calidad y que se adapten a las condiciones del entorno. La sanidad vegetal desempeña un papel fundamental en el desarrollo de una agricultura eficiente. La calidad de la semilla es fundamental para la producción sostenible del cultivo, el aumento del rendimiento y la tolerancia a factores tanto bióticos como abióticos. Dado que el mercado de semillas tiene una enorme relevancia a nivel mundial, es necesario implementar medidas que aumenten la producción e innovación vegetal e incrementen la seguridad a lo largo de toda la cadena agroalimentaria.

Semillas: un mercado global

El comercio de semillas se desarrolla en un mercado globalizado. La búsqueda de áreas climáticas propicias para el desarrollo de los programas de mejora vegetal o el poder obtener más de una cosecha cada temporada en el proceso de multiplicación, hace que las semillas viajen por diferentes regiones del planeta antes de ser comercializadas, pudiendo esta ser una vía de propagación para algunas especies de patógenos vegetales. La mayor parte de las veces los patógenos se encuentran de forma endémica en las zonas de cultivo, infectando las semillas y las plantas que se generan tras su siembra produciendo cuantiosas pérdidas económicas. En otras ocasiones, la semilla puede ser portadora de patógenos que son introducidos en la zona de cultivo produciendo brotes de enfermedades. Esto genera una especial preocupación en las empresas del sector, al no existir en muchos casos medidas de control eficaces una vez que los patógenos se han establecido en el cultivo.

En ANOVE apostamos por la prevención

Por lo general, la semilla infectada es asintomática y no suele mostrar ninguna evidencia de la presencia de microorganismos patógenos en el exterior (cubierta) o en el interior (endospermo). Así, las estrategias basadas en el uso de semillas libres de patógenos son la opción más efectiva para el control de enfermedades que se transmiten por este material. Para lograrlo, se ha de contar con protocolos normalizados, fiables y eficientes, para la detección de los patógenos, que proporcionen las máximas garantías sanitarias de las semillas. Desde ANOVE establecemos acuerdos de colaboración con centros de investigación, universidades y grupos de trabajo nacionales e internacionales que permiten plantear y abordar proyectos de interés para el sector. Cabe destacar el Convenio firmado en el año 2014 entre ANOVE y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC). Esta colaboración permite el desarrollo de proyectos de investigación de interés para el sector, así como la puesta a punto, evaluación y validación de metodología para la detección de patógenos transmisibles por semillas, garantizando de esta manera la calidad sanitaria del material que comercializan las empresas. El auge de las técnicas moleculares ha facilitado las labores de análisis y permite obtener resultados de forma rápida y relativamente sencilla, por lo que su uso en el análisis de muestras de semillas se convierte en un complemento ideal a los métodos de detección tradicionales como el aislamiento de microorganismos o los bioensayos. Su uso, permite reducir el tiempo necesario para realizar las pruebas sin comprometer la calidad de los resultados. En colaboración con los grupos de trabajo de ISHI-Veg (International Seed Health Initiative for Vegetable Crops) participamos en el desarrollo y puesta a punto de estos métodos de detección, apoyando así al sector en la mejora de la calidad sanitaria del producto para cumplir con la regulación fitosanitaria actual.

En ANOVE participamos en la elaboración de métodos de detección de patógenos en semillas

Creamos conocimiento a través de sinergias con distintos grupos de investigación

Conocer para proteger

Desde ANOVE también apostamos por el aporte del conocimiento y la investigación en aspectos relacionados con la epidemiología y los mecanismos de transmisión de patógenos a través de semillas. Como parte de estas actividades cabe mencionar la participación en la elaboración de la lista de patógenos transmisibles por semillas (Pest List). Coordinada por la Intenational Seed Federation (ISF), esta base de datos incluye información de patógenos que han sido relacionados con su diseminación por semillas, los métodos de detección existentes y los tratamientos para su desinfección. Las especies que actualmente incluye esta base de datos representan el 90% del comercio internacional de semillas hortícolas. Además, también participamos en la realización de trabajos de investigación de interés para el sector encaminados a determinar la transmisibilidad de patógenos por semillas y la evaluación de los riesgos que pueda suponer la presencia de estos patógenos en la semilla que se comercializa. Conocer qué patógenos se transmiten realmente por semillas o sus tasas de transmisión es una información fundamental a la hora de establecer mecanismos de control efectivos y evitar la creación de barreras fitosanitarias que, desde un punto de vista epidemiológico, no se justifican.

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